La glándula tiroidal es un órgano sensible a las radiaciones y, por lo tanto, digno de una especial protección dentro del cuerpo humano. Nuestros dos modelos de protección envolvente tiroideo-esternal se distinguen por un corte de primera y la mejor adaptación, evidentemente considerando todos los aspectos de la protección contra rayos X. El llevar la correspondiente protección durante reconocimientos con alta dosis de radiación debería considerarse siempre como una obligación.